jueves, 14 de marzo de 2013

Kakariki de frente roja


Descripción


El plumaje general es de un atractivo tono verde oscuro con la frete, la coronilla y una mancha detrás del ojo de color carmesí. También tiene manchas de este mismo color a ambos lados del obispillo y las remeras son de color azul oscuro intenso. El pico es gris azulado brillante y el iris de color rojo rubí. Los machos son ligeramente más grandes que las hembras.





Alojamiento
Un aviario para albergar una pareja debe medir entre 3,6 y 4,2 metros de largo x 1,2 de ancho x 1,80 de altura y disponer de un recinto cerrado que les proteja de las heladas durante el invierno. Estas aves pueden criar en espacios más reducidos pero son tan activos que si se les da más espacio aprovecharán cada centímetro incluido el suelo. Hay que tener cuidado con las fugas ya que los kakarikis son expertos en encontrar cualquier hueco de salida, aunque también tienen gran habilidad para encontrar el camino de vuelta. Si dispusiéramos de un ambiente libre de depredadores podríamos mantenerlos en libertad, sin embargo este es un riesgo que sus propietarios no están dispuestos a correr. Las rejas deben alojarse en jaulas aisladas y en el caso de que sean contiguas, debe utilizarse doble enrejado. Los kakarikis, especialmente los machos, pueden ser muy agresivos con los de su misma especie. Los machos jóvenes a menudo sufren agresiones por parte de sus padres. Los jóvenes que se han criado juntos pueden permanecer juntos durante un largo periodo de tiempo, pero los kakarikis adultos nunca deberían alojarse juntos, especialmente con miembros de su mismo sexo.

Dieta

La alimentación no presenta ningún problema. Deben disponer de un comedero con una mezcla de semillas como la que se les ofrece a las cotorras  ninfa, con mijo, alpiste, avena y pipas de girasol. Las pipas contienen una gran cantidad de grasa y no se suelen recomendar para las aves que se mantienen en cautividad, pero los kakarikis no tienen ningún problema en quemar el exceso de grasa con su extraordinaria actividad. Cada día se les dará también una variedad de frutas ( manzana, uva, kiwi y naranja ) y verduras ( brócoli, guisantes, zanahorias, maíz dulce) y forraje. De vez en cuando se les puede ofrecer ramas con flores y brotes tiernos. Es aconsejable administrarles un complejo de vitaminas y minerales, especialmente de vitamina C en primavera y otoño. Durante la cría disfrutarán con una pequeña cantidad de gusanos de harina y carne desmenuzada junto con la pasta de cría. Los comederos se situarán en un lugar alto para evitar que metan sus patas dentro y escarben desparramando toda la comida.
Tienen la reputación de ser difíciles de mantener sanos, aunque parte del problema puede deberse a una dieta insuficiente. Otra consideración muy importante es el aporte diario de agua fresca. Estas aves morirán en, menos de 24 horas si no disponen de agua.

Reproducción

Los kakarikis han demostrado ser aves extraordinariamente prolíficas y son muy frecuentes las nidadas grandes de entre cinco y nueve huevos. Como en la mayoría de psitácidos lo mejor es dejar que elijan su propia pareja. Si esto no es posible, se aconseja colocar la pareja que queremos formar uno al lado del otro pero en jaulas separadas durante algunas semanas para que se conozcan y se relacionen antes de introducirlos juntos en el aviario. Esto es especialmente importante si uno de los dos pájaros ha perdido a su pareja recientemente o se le ha separado de ella por algún motivo. Los kakarikis crean lazos de pareja muy fuertes y no se emparejarán con otro ejemplar si ven u oyen a su antiguo compañero/a.
La época de reproducción es de finales de septiembre a principios de marzo. El nido que suelen aceptar es el utilizado para las carolinas con virutas de madera en el fondo. Se obtienen mejores resultados en la cría si las virutas se dejan en una esquina del suelo del nido dejando que sea la hembra quien las esparza.
La hembra pone un huevo en días alternos con una media de 5-8 huevos y el periodo de incubación es de 21 días. Los polluelos nacen con el cuerpo cubierto con un plumón blanco, que se vuelve rápidamente de color gris, a excepción de una mancha blanca en la nuca. Los jóvenes abandonan el nido a las 7 semanas de edad y pueden separarse de los padres a los 8-10 semanas. Es necesario separarlos porque probablemente la hembra inicie una nueva puesta y el macho puede molestar a los jóvenes, en especial a los de su mismo sexo. Si la pareja está bien o la primera nidada ha sido pequeña es correcto dejar que hagan una segunda. No es aconsejable permitirles una tercera.

El futuro de estos periquitos neozelandeses no parece muy esperanzador si continua aumentando la destrucción de su hábitat y no se reduce drásticamente la introducción de depredadores. Solo las islas libres de tales depredadores podrán mantener poblaciones seguras de estos psitácidos, y estos santuarios serán siempre vulnerables a los abusos accidentales o deliberados por parte de los seres humanos. Actualmente el papel que juegan los avicultores en la conservación e investigación de los periquitos neozelandeses es relativamente limitado pero se va ampliado al incluir estrategias de manejo de algunas especies.




     Kakariki Verde                                   Kakariki Lutino                                 Kakariki Manchado


Enlace a Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Kakariki

2 comentarios:

  1. Tengo un macho de 9 meses que desde diciembre tiene unos períodos de agresividad horribles... pero sólo me ataca a mi, al resto de la familia no les hace nada, me tiene desesperada y nadie sabe decirme si con el tiempo mejoran o no. Intento soltarlo cuando no estoy en la habitación porque sino tengo que estar permanentemente alerta e intento no hacerle caso cuando está asi pero es desesperante. Gracias

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    1. A mí kakariki le pasa lo mismo,e ataca todo el rato, intento mostrarle paz dándole premios y siendo yo la que le saca siempre pero no para de agredirme.... Conseguiste algo?

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